28 de diciembre. Fiesta de los Santos Inocentes, mártires.
La Iglesia recuerda en los días de Navidad a los niños inocentes mencionados en el evangelio según San Mateo y que fueron asesinados por mandato del Rey Herodes, en su deseo de acabar con Jesús recién nacido. La muerte violenta de estos mártires inocentes ha plantado la cruz junto al pesebre.
Dia
de profunda oración y oportunidad de evangelización a los que presos
por la estupidez toman este día como si estuvieran obligados a hacer
bromas y burlas. Bromas y burlas que no son más que un iceberg que revela una profunda inmadurez de adultos infantilizados.
El dramaturgo y diplomático francés Paul Claudel relata su experiencia al descubrirse amado por Dios.
Era Nochebuena, hace más de 130 años, escuchemos su voz:
"Fui a Notre Dame de Paris para asistir a los oficios de Navidad. Yo
no creía en nada, pero me parecía que en las ceremonias católicas
encontraría inspiración para escribir algo... Los niños del coro
vestidos de blanco estaban cantando lo que después supe era el
Magnificat. Entonces fue cuando se produjo el acontecimiento que ha
dominado toda mi vida. En un instante mi corazón fue tocado y creí. Creí
con tal fuerza de adhesión, con tal agitación de todo mi ser, con una
convicción tan fuerte, con tal certidumbre que no dejaba lugar a ninguna
clase de duda... ¡Dios existe, está ahí! ¡Es alguien, es un ser tan
personal como yo! ¡Me ama! ¡Me llama...! La misma noche de ese memorable
día de Navidad tomé una Biblia y por primera vez escuché el acento de
esa voz tan dulce y a la vez tan inflexible de la Sagrada Escritura que
ya nunca ha dejado de resonar en mi corazón."
Existen tres ciclos de lecturas. 2021 corresponde al ciclo B.
En diciembre de 2020 (adviento) comienza el ciclo B que se extiende durante 2021
Celebraciones móviles.
10 de Enero: Bautismo del Señor. 17 de Febrero: Miércoles de Ceniza. 28 de Marzo: Domingo de Ramos. 04 de Abril: Domingo de Pascua. 16 de Mayo: Ascención del Señor. 23 de Mayo: Domingo de Pentecostés. 30 de Mayo: Santísima Trinidad. 06 de Junio: Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. 11 de Junio: Sagrado Corazón de Jesús. 21 de Noviembre: Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo. 26 de Diciembre: Sagrada Familia de Jesús, María y José. 28 de Diciembre: 1º Domingo de Adviento
Jornadas especiales
01 de enero: Jornada mundial de la paz. 02 de febrero: Jornada de la vida consagrada. 11 de febrero: Jornada mundial del enfermo. 28 de Marzo (Domingo de Ramos) Jornada de la juventud. 25 de Abril (4º Domingo de Pascua) Jornada vocacional. 16 de Mayo (Ascensión del Señor) Jornada de las comunicaciones. 23 al 30 de Mayo (Pentecostés a Santísima Trinidad) Semana de oración por la unidad del los cristianos. 01 de septiembre: Jornada mundial de oración por el cuidado de la creación. 24 de octubre: Jornada mundial misional.
Días de ayuno y abstinencia.
17 de Febrero: Miércoles de ceniza. 02 de Abril: Viernes Santo
Días de precepto.
- Todos los domingos. - 1 de enero: Octava de navidad y Solemnidad de Santa María, Madre de Dios. - 15 de agosto: Asunción de la Santa Virgen María. - 08 de diciembre: Inmaculada Concepción de María. - 25 de diciembre: Natividad del Señor.
Muchas veces hay quien se queja de lo que acontece. Así se deja de
descubrir que la voluntad de Dios no es que seamos espectadores pasivos o
sufrientes de la realidad. Debemos siempre descubrir a qué nos invita
el Señor.
Es dejar de mirarse a sí mismo y mirar a los demás, a lo que acontece
y actuar transformando la realidad las relaciones. Es renunciar a la
tentación del amor propio desmedido y crecer en el amor a Dios y al
prójimo. "Hay mayor felicidad en dar que en recibir" Hechos 20.35
Tiempo atrás conocí la versión en plural de la llamada Oración simple y me ha gustado rezarla y hacerla rezar así en plural.
Oración simple.
Señor, haz de nosotros
un instrumento de tu paz.
Donde haya odio pongamos Amor
donde haya ofensa pongamos perdón
donde haya discordia pongamos unión
donde haya error pongamos tu Verdad.
Donde haya duda pongamos la fe
donde haya angustia pongamos esperanza
donde haya tinieblas pongamos tu luz
donde haya tristeza pongamos alegría.
Señor, que no nos empeñemos tanto,
en ser consolados como en consolar
en ser comprendidos como en comprender
en ser amados como en amar.
Porque dando se recibe
olvidando se encuentra
perdonando se es perdonado
y muriendo se resucita a la Vida Eterna. Amén.
El acto de Consagración al Sagrado Corazón de
Jesús nos ayuda a crecer en la confianza en el Señor, a descubrir su
amor misericordioso y propone un camino de humildad que enriquece
nuestra relación con Dios y con nuestros hermanos.
En el video tienesel texto completo de la consagración al Sagrado
Corazón de Jesús, esa bella oración que comienza diciendo: "Rendido a
vuestros pies... "
Rendido a vuestros pies, ¡oh Jesús mío!, considerando las inefables
muestras de amor que me habéis dado y las sublimes lecciones que me
enseña de continuo vuestro adoradísimo Corazón, os pido humildemente la
gracia de conoceros, amaros y serviros como fiel discípulo vuestro para
hacerme digno de las mercedes y bendiciones que, generoso, concedéis a
los que de veras os conocen, aman y sirven. ¡ Mirad que soy muy pobre,
dulcísimo Jesús, y necesito de Vos como el mendigo de la limosna que el
rico le ha de dar!. ¡Mirad! que soy muy rudo, oh soberano Maestro, y
necesito de vuestras divinas enseñanzas, para luz y guía de mi
ignorancia!.¡ Mirad que soy muy débil, oh poderosísimo amparo de los
flacos, y caigo a cada paso y necesito apoyarme en Vos, para no
desfallecer! Sedlo todo para mí, Sagrado Corazón; socorro de mi
miseria, lumbre de mis ojos, báculo de mis pasos, remedio de mis males,
auxilio de toda necesidad. De Vos lo espera todo mi pobre corazón. Vos
lo alentasteis y convidasteis, cuando con tan tiernos acentos dijisteis
repetidas veces en vuestro Evangelio: "Venid a mí, aprended de mí,
pedid, llamad ... a las puertas de vuestro Corazón” vengo, pues hoy, y
llamo y pido y espero. Del mío os hago, ¡oh Señor!, firme, formal, y
decidida entrega. Tomadlo Vos, y dadme en cambio lo que sabéis me ha de
hacer bueno en la tierra y dichoso en la eternidad. Amén.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén.
Pd.:
Esta oración suelen rezarla mentalmente muchas personas durante el
silencio de acción de gracias que se hace luego de comulgar.
del Padre (lo decimos al tocar nuestra frente) y del Hijo (lo decimos al tocarnos el vientre) y del Espíritu Santo. (lo decimos al tocar 1º un hombro, luego el otro)
Amén (nuestra mano abierta termina en nuestro pecho.)
Trazar la cruz sobre nosotros:
- Hay testimonios de mártires sobre esta costumbre de ponerse en
presencia de Dios, algunos próximos al siglo I. Tertuliano (160-220) en
su obra De Corona Militis, menciona este signo y el modo habitual
en que cada cristiano lo trazaba numerosas veces al día. Dice
Tertuliano: "Haz la señal de la Cruz cuando te levantas por la mañana o
te acuestas por la noche, cuando sales de tu casa o regresas a ella,
cuando te sientas en la mesa o cuando empiezas cualquier trabajo".
Persignarse
Persignarse.
Por la señal de la santa cruz (trazar una pequeña cruz sobre la frente)
de nuestros enemigos (trazar una pequeña cruz sobre la boca)
líbranos, Señor, Dios nuestro. (trazar una pequeña cruz sobre el corazón) en oportunidades además se hace la señal de la cruz diciendo...
En el nombre del Padre
y del Hijo
y del Espíritu Santo.
Amén. ¿En cualquier momento?
Este modo de ponernos en presencia de Dios lo realizamos al
despertar, al iniciar la oración o cualquier obra buena, al pasar frente
a un templo, al ingresar al mismo.
Es signo gozoso de pertenencia a la Iglesia que nos recuerda el amor
que el Señor nos demostró al entregar su vida en la cruz, maravilla de
la redención consumada en la resurrección de Cristo.
Es costumbre en muchos lugares que al rezo del Vía Crucis, luego que
se ha anunciado la estación correspondiente se cante "Te adoramos, oh
Cristo, y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo"
Recomendaciones
No usar este gesto sagrado como superstición o "cábala", como por ejemplo lo hace alguien al iniciar algo (ej: "persígnate antes de entrar al campo de juego"). Hay quienes lo hacen irreflexivamente al escuchar algo que los atemoriza ("Ay... no me digas-se santiguan- por favor contáme todo...").
Lo importante es la intención de nuestro corazón. Y claro podemos
santiguarnos al iniciar una práctica deportiva, pero cuidando de no
usarlo como "signo para la buena suerte", sino más bien como presencia e
invocación de Dios.
Hacerlo conscientemente. Cada vez que te persignes haz una breve
oración; algunos ejemplos para enriquecernos : Bendice Señor mi trabajo / Jesús en vos confío / Bendice a
la Iglesia / Sostiene Padre a los más débiles /Dános santos sacerdotes /
Que yo te anuncie Señor / Haz de mi un instrumento de tu paz / Señor da
paz a mi país / Que los fieles difuntos descansen en paz.
Nota: El gift lo realizó el wikipedista Lázaro Pío.
El credo nuestra profesión de fe. Rézalo, Ámalo, Vívelo.
El catecismo nos enseña :
"Esta síntesis de la fe no ha sido hecha según las opiniones humanas,
sino que de toda la Escritura ha sido recogido lo que hay en ella de más
importante, para dar en su integridad la única enseñanza de la fe. Y
como el grano de mostaza contiene en un grano muy pequeño gran número de
ramas, de igual modo este resumen de la fe encierra en pocas palabras
todo el conocimiento de la verdadera piedad contenida en el Antiguo y el
Nuevo Testamento." San Cirilo de Jerusalén. (Catecismo 186)
A continuación un interesante video sobre el credo y más
abajo el texto del Credo. Si no lo sabes completo... aprende esta
oración.
El Credo.
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén
Se aproxima el mes de mayo, en el que
el pueblo de Dios manifiesta con particular intensidad su amor y
devoción a la Virgen María. En este mes, es tradición rezar el
Rosario en casa, con la familia. Las restricciones de la pandemia nos
han “obligado” a valorizar esta dimensión doméstica, también
desde un punto de vista espiritual.
Por eso, he pensado
proponerles a todos que redescubramos la belleza de rezar el Rosario
en casa durante el mes de mayo. Ustedes pueden elegir, según la
situación, rezarlo juntos o de manera personal, apreciando lo bueno
de ambas posibilidades. Pero, en cualquier caso, hay un secreto para
hacerlo: la sencillez; y es fácil encontrar, incluso en internet,
buenos esquemas de oración para seguir.
Además, les ofrezco
dos textos de oraciones a la Virgen que pueden recitar al final del
Rosario, y que yo mismo diré durante el mes de mayo, unido
espiritualmente a ustedes. Los adjunto a esta carta para que estén a
disposición de todos.
Queridos hermanos y hermanas:
Contemplar juntos el rostro de Cristo con el corazón de María,
nuestra Madre, nos unirá todavía más como familia espiritual y nos
ayudará a superar esta prueba. Rezaré por ustedes, especialmente
por los que más sufren, y ustedes, por favor, recen por mí. Les
agradezco y los bendigo de corazón.
Roma, San Juan de Letrán,
25 de abril de 2020 Fiesta de san Marcos, evangelista.
Francisco.
Este video ayuda a realizar las oraciones
que pide rezar el Papa Francisco.
Tiene el texto completo de ambas oraciones.
Oración a María
1 Oh María, tú resplandeces
siempre en nuestro camino como un signo de salvación y
esperanza. A ti nos encomendamos, Salud de los enfermos, que al
pie de la cruz fuiste asociada al dolor de Jesús, manteniendo
firme tu fe.
Tú, Salvación del pueblo romano, sabes lo
que necesitamos y estamos seguros de que lo concederás para
que, como en Caná de Galilea, vuelvan la alegría y la
fiesta después de esta prueba.
Ayúdanos, Madre del Divino
Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y hacer lo que
Jesús nos dirá, Él que tomó nuestro sufrimiento sobre sí
mismo y se cargó de nuestros dolores para guiarnos a través
de la cruz, a la alegría de la resurrección. Amén.
2Bajo tu amparo nos acogemos, Santa
Madre de Dios,
no desprecies nuestras súplicas en las
necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen
gloriosa y bendita.
«Bajo tu amparo nos acogemos, Santa
Madre de Dios». En la dramática situación actual, llena de
sufrimientos y angustias que oprimen al mundo entero, acudimos a ti,
Madre de Dios y Madre nuestra, y buscamos refugio bajo tu
protección.
Oh Virgen María, vuelve a nosotros tus ojos
misericordiosos en esta pandemia de coronavirus, y consuela a los que
se encuentran confundidos y lloran por la pérdida de sus seres
queridos, a veces sepultados de un modo que hiere el alma. Sostiene a
aquellos que están angustiados porque, para evitar el contagio, no
pueden estar cerca de las personas enfermas. Infunde confianza a
quienes viven en el temor de un futuro incierto y de las
consecuencias en la economía y en el trabajo.
Madre de Dios y
Madre nuestra, implora al Padre de misericordia que esta dura prueba
termine y que volvamos a encontrar un horizonte de esperanza y de
paz. Como en Caná, intercede ante tu Divino Hijo, pidiéndole que
consuele a las familias de los enfermos y de las víctimas, y que
abra sus corazones a la esperanza.
Protege a los médicos, a
los enfermeros, al personal sanitario, a los voluntarios que en este
periodo de emergencia combaten en primera línea y arriesgan sus
vidas para salvar otras vidas. Acompaña su heroico esfuerzo y
concédeles fuerza, bondad y salud.
Permanece junto a quienes
asisten, noche y día, a los enfermos, y a los sacerdotes que, con
solicitud pastoral y compromiso evangélico, tratan de ayudar y
sostener a todos.
Virgen Santa, ilumina las mentes de los
hombres y mujeres de ciencia, para que encuentren las soluciones
adecuadas y se venza este virus.
Asiste a los líderes de las
naciones, para que actúen con sabiduría, diligencia y generosidad,
socorriendo a los que carecen de lo necesario para vivir,
planificando soluciones sociales y económicas de largo alcance y con
un espíritu de solidaridad.
Santa María, toca las
conciencias para que las grandes sumas de dinero utilizadas en la
incrementación y en el perfeccionamiento de armamentos sean
destinadas a promover estudios adecuados para la prevención de
futuras catástrofes similares.
Madre amantísima, acrecienta
en el mundo el sentido de pertenencia a una única y gran familia,
tomando conciencia del vínculo que nos une a todos, para que, con un
espíritu fraterno y solidario, salgamos en ayuda de las numerosas
formas de pobreza y situaciones de miseria. Anima la firmeza en la
fe, la perseverancia en el servicio y la constancia en la
oración.
Oh María, Consuelo de los afligidos, abraza a todos
tus hijos atribulados, haz que Dios nos libere con su mano poderosa
de esta terrible epidemia y que la vida pueda reanudar su curso
normal con serenidad.
Nos encomendamos a Ti, que brillas en
nuestro camino como signo de salvación y de esperanza. ¡Oh
clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Amén.